De la desesperación a la esperanza

por Edward Amaya M

Decenas de emprendedores y microempresarios vieron cómo sus esperanzas de obtener la ganancia por la que habían trabajado durante meses, se esfumaban.

Esperanza Jamming

Muchos de ellos acudieron a préstamos de entidades bancarias, amigos o familiares; otros invirtieron los ahorros de muchos años. En ambos casos el temor, tras el anuncio de suspensión del evento fue la constante.

Pero en los peores momentos es donde se conoce el verdadero rostro, la identidad real, el alma de las personas. Desde el mismo momento en que empezaron a escucharse las voces que pedían ayuda ante lo que podía ser una catástrofe económica, los tolimenses mostraron de qué están hechos.

La solidaridad con estos emprendedores ha sido el factor común. Gobierno, gremios, medios de comunicación y población en general, unieron sus voces para dar una mano a quienes lo estaban solicitando.

Y el resultado empezó a evidenciarse. Muchos de esos empresarios aseguran que al finalizar el puente festivo habrán salvado su inversión, incluso con la ganancia esperada. Una muestra más de que la solidaridad es un valor que puede unir a la sociedad en tiempos de polarización.