La mandataria departamental aseguró que la medida responde a estudios de seguridad que alertan sobre posibles ataques, mientras trabajadores y periodistas denuncian largas filas y demoras para ingresar al edificio.

La gobernadora del Tolima explicó que la instalación de torniquetes y nuevos controles de acceso en la sede administrativa no busca vigilar la jornada laboral de los funcionarios, sino responder a alertas de seguridad que califican como “alto” el nivel de riesgo dentro del edificio.

Según la mandataria, un reciente estudio técnico recomendó reforzar el ingreso al Centro Administrativo Departamental (CAD) ante la posibilidad de atentados, incluidos ataques con drones o la manipulación de artefactos explosivos en zonas externas.

“Desafortunadamente el riesgo acá es supremamente alto. No es un tema de control de horario, es un tema de seguridad”, afirmó, al recordar que las amenazas en su contra fueron conocidas públicamente antes de que a ella misma le fueran notificadas oficialmente.

La gobernadora mencionó que el análisis de seguridad advirtió incluso la necesidad de retirar las canecas de basura externas para evitar que puedan ser usadas para dejar explosivos, razón por la cual se ordenaron ajustes inmediatos en el ingreso al edificio.

No obstante, la medida ha generado molestias entre trabajadores, contratistas y periodistas que ingresan diariamente al CAD. Las filas se han prolongado debido a que solo hay un ascensor habilitado, el cual además presenta fallas frecuentes, lo que retrasa aún más el acceso.

Los usuarios han expresado que, aunque entienden la necesidad de reforzar la seguridad, el ingreso se ha convertido en un proceso lento y caótico que afecta el cumplimiento de sus labores.

Las autoridades departamentales no informaron si habrá ajustes adicionales para mitigar estas afectaciones mientras se mantienen los protocolos reforzados.