Omar Mejía, advirtió que la institución no ha recibido los estudios y diseños oficiales de las sedes de Mariquita y Chaparral, además que la UT no tiene recursos propios para asumir esas obras.

El rector de la Universidad del Tolima, Omar Mejía, enfrió el optimismo sobre la construcción de las anunciadas sedes universitarias en el norte (Mariquita) y sur (Chaparral) del departamento, asegurando que, por ahora, el proyecto no cuenta con financiación definida y la universidad no ha recibido los planes oficiales.

Mejía confirmó que la administración conoce "renders" y "alguna información previa" sobre una nueva sede en Mariquita y el fortalecimiento de la infraestructura existente en Chaparral. Sin embargo, fue enfático en el estatus real de los proyectos.

"Lo digo, 'tengo entendido' que hay estudios y diseños, porque oficialmente a la Universidad del Tolima no le han entregado esos estudios y diseños", aclaró el rector.

La mayor preocupación expresada por Mejía radica en la financiación. Subrayó que, si bien se planea la sede de Mariquita en un lote donado por el alcalde Juan Carlos Castaño y el Concejo Municipal, no hay claridad sobre quién pagará la obra.

"No hemos definido con el gobierno nacional recursos para la construcción, para la dotación y para el funcionamiento de Mariquita, y tampoco lo que va a ser la construcción o el fortalecimiento de la sede de Chaparral", sentenció el rector.

Ante la posibilidad de que la universidad asuma los costos, Mejía fue tajante: "No, en este momento la Universidad del Tolima no cuenta con recursos para la construcción".

Explicó que la institución apenas superó su crisis financiera de 2016 y hoy opera con equilibrio financiero, sin capacidad para grandes inversiones. Como ejemplo, señaló que la UT debió solicitar un crédito de $25 mil millones para un edificio de bienestar.

El rector también se mostró escéptico sobre la posibilidad de que el gobierno actual entregue las obras, calificando el anuncio como un "mensaje mediático" que aún no se ha materializado en reuniones de trabajo ni trámites contractuales.

"Si no se entregan los estudios y diseños este año, difícilmente se podría entregar en ocho meses", advirtió. Mejía concluyó que, debido a la complejidad de iniciar una sede "casi que de cero" (Mariquita) y los tiempos políticos del próximo año, "solamente Chaparral de pronto podríamos tener la lista antes de que se acabe este gobierno".