El invierno no da tregua en Anzoátegui: el 100% de sus veredas han sufrido afectaciones por derrumbes, vías colapsadas y pérdidas en cultivos. Ya se reportan viviendas destruidas y dos personas fallecidas.

La ola invernal tiene en alerta al municipio de Anzoátegui, donde, según su alcalde Ferney Pavón, las 36 veredas han resultado afectadas por deslizamientos, derrumbes y pérdida total de bancadas en múltiples vías rurales. La emergencia ha dejado incomunicadas a varias comunidades, y ha generado serias afectaciones también en cultivos y viviendas.

“Ha sido bastante duro para nuestro municipio. Todas nuestras veredas han tenido afectaciones. Estamos trabajando con nuestro equipo, la maquinaria de la Gobernación y el respaldo de las juntas de acción comunal para abrir paso y despejar los derrumbes”, afirmó el mandatario local.

Además del colapso de vías, los cultivos han sido fuertemente golpeados. Anzoátegui, donde el 70% de la población depende del café, también ha perdido hectáreas de plátano, yuca, frijol, maíz y otros productos.

La situación humanitaria también preocupa: ya se reportan varias viviendas destruidas y dos personas fallecidas por causa de los deslizamientos. El alcalde aseguró que, aunque han tenido algunos días de tregua climática, la emergencia continúa y se requiere del esfuerzo conjunto entre comunidad y autoridades para evitar una tragedia mayor.

“Estamos haciendo la tarea, pero no ha sido fácil. Agradecemos el apoyo que hemos recibido, pero la situación sigue siendo crítica”, concluyó Pavón.