El Consejo Municipal de Gestión de Riesgo constató graves daños por deslizamientos, viviendas comprometidas y la afectación del acueducto.

El municipio de Cajamarca se encuentra en alerta debido a la intensa ola invernal que impacta la región. Durante la reciente reunión del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo, se detalló la crítica situación generada por las emergencias, exponiendo la vulnerabilidad de la zona ante las inclemencias del clima.

Según el informe presentado por la Secretaría de Planeación e Infraestructura, alrededor de 25 veredas del municipio han sufrido los embates de la ola invernal. Las principales problemáticas identificadas incluyen fragmentación de muros y deslizamientos en áreas rurales y aledañas, según lo expuesto en la sesión del consejo.

El secretario General y de Gobierno, Christian Dorado señaló que el equipo técnico de gestión de riesgo está llevando a cabo un censo exhaustivo en cada una de las veredas afectadas. Como respuesta inicial, se ha procedido a la reubicación de cinco familias que experimentaron deslizamientos.

Lamentablemente, dos familias sufrieron la pérdida total de sus enseres debido al colapso de sus viviendas.

Una de las preocupaciones centrales manifestadas durante el consejo fue la afectación directa a la bocatoma del acueducto municipal, principal fuente de suministro de agua potable. Esta situación ha provocado la intermitencia en el servicio para los habitantes del municipio.

La Administración Municipal, bajo la dirección del alcalde Camilo Ernesto Valencia, ha anunciado la toma de medidas necesarias para afrontar la crisis. En este sentido, se informó sobre la inminente expedición de un decreto para declarar la calamidad pública en Cajamarca, una decisión que ya cuenta con el respaldo del Consejo Municipal.

Esta declaratoria permitirá una gestión más eficiente de los recursos y una coordinación más ágil de las acciones para asistir a los damnificados, restablecer los servicios esenciales y mitigar los riesgos futuros en el municipio.