La justicia determinó la responsabilidad de varias instituciones por omisión en el asesinato de Luz Salinas en 2011, quien había alertado sobre el riesgo que corría. Deberán pagar $2.293 millones y ofrecer excusas públicas a la familia.

El Tribunal Administrativo del Tolima emitió un fallo contundente ordenando a varias instituciones del Estado pagar una millonaria indemnización a la familia de Luz Salinas, quien fuera concejal del municipio de Murillo y víctima de feminicidio en el año 2011 a manos de su excompañero sentimental. La decisión judicial también exige que las entidades accionadas ofrezcan disculpas públicas por su negligencia al no actuar ante las reiteradas alertas de la víctima sobre el peligro que corría su vida.

Según el abogado penalista Jaime Parra Cubides, quien representó a la familia de la concejal, la sentencia obliga a la Alcaldía de Murillo, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Dirección Seccional de Judicial a pagar un total de 2.293 millones de pesos por los perjuicios morales y materiales causados.

Sin embargo, la trascendencia del fallo va más allá de la compensación económica. El Tribunal consideró necesaria una reparación simbólica para visibilizar la gravedad del crimen y la omisión de las autoridades. En este sentido, ordenó que el director de la Policía Nacional, la alcaldesa de Murillo, el director seccional de la Fiscalía del Tolima y el director seccional de la Administración Judicial elaboren un documento especial en un plazo de 30 días.

Este documento deberá ser publicado en un diario de amplia circulación nacional y divulgado por medios radiales, reconociendo la falla del servicio en la que incurrieron.

Además, deberán pedir permiso a las víctimas y realizar este acto de reconocimiento frente a ellas.

Adicionalmente, la sentencia exige que los funcionarios de estas instituciones realicen cursos de capacitación para evitar la indolencia y garantizar una atención adecuada a las mujeres que denuncian amenazas y violencia.

El abogado Parra Cubides señaló que la muerte de Luz Salinas era previsible, ya que la concejal acudió en múltiples ocasiones a las autoridades sin recibir la atención necesaria, lo que envalentonó a su agresor.