La mandataria anunciará un plan de recompensas para capturar a los grupos armados y solicita mayor apoyo del Gobierno Nacional ante el aumento de la violencia.

La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, ha encendido las alarmas tras revelar la alarmante presencia de aproximadamente 300 hombres vinculados a las disidencias de las FARC en el municipio de Ataco, ubicado en el sur del departamento. Esta situación ha elevado la preocupación en la región, donde los grupos armados representan una amenaza grave para la seguridad local.

En respuesta a esta crisis, la mandataria anunció que en las próximas horas se dará a conocer un plan de recompensas destinado a capturar a estos individuos y frenar su influencia en la zona. La medida busca intensificar los esfuerzos para restaurar el orden y asegurar la protección de los ciudadanos afectados por la creciente violencia.

Matiz también expresó su descontento con la falta de pronunciamiento del Ministerio de Defensa respecto al reciente ataque con drones en Ataco, un evento que ha incrementado el temor entre los residentes. La gobernadora subrayó que el silencio gubernamental ante estos eventos críticos solo agrava la situación y demanda una intervención más decisiva.

Finalmente, la gobernadora enfatizó la necesidad de mantener el control territorial en el Tolima y solicitó nuevamente apoyo del Gobierno Nacional para enfrentar a los grupos armados. “No podemos permitir que las disidencias de las FARC tomen el control del departamento. Necesitamos una respuesta contundente y el respaldo del Gobierno para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos”, concluyó Matiz.