Esta organización delincuencial tenía injerencia en las localidades Rafael Uribe, Usme, Chapinero y Mártires, de Bogotá, así como en municipios cercanos a la capital.

 

Según lo establecido, los cabecillas de la organización delincuencial habrían ordenado, en los últimos dos años, el homicidio de 10 de sus integrantes que cumplían funciones de recolectores 

de dinero o vendedores de drogas al menudeo. Las víctimas al parecer fueron desmembradas.

 

Por otra parte, los elementos de prueba indicarían que esta estructura también sería responsable de la desaparición forzada de una mujer de nacionalidad extrajera.

 

La investigación coordinada por una fiscal especializada delegada ante el CTI ordenó las 

diligencias de allanamiento que permitieron materializar 26 capturas. 

 

El mega operativo se 

desarrolló en Bogotá, Líbano (Tolima), Marquetalia (Caldas) y Medellín (Antioquia).

 

En las casas de habitación de los detenidos, inquilinatos y cuartos usados como bodegas fueron ubicadas e incautadas dos armas de fuego (un revólver y una pistola con silenciador), material de intendencia del Ejército Nacional (chaquetas, morrales, botas), miles de dosis de estupefacientes y dinero en 

efectivo.

 

Las autoridades también hallaron 1.600 botellas con licor adulterado listo para su 

comercialización. Se evidenció que el licor tenía sellos, anillos y etiquetas falsas que daban la 

apariencia de legalidad al producto. 

 

 

Ante jueces de control de garantías serán presentados en las próximas horas los 26 detenidos para las audiencias concentradas de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, por los delitos de: concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; homicidio agravado y desaparición forzada.

 

Además, a varias personas detenidas en flagrancia se les formularán cargos por porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas armadas y utilización ilegal de uniformes e 

insignias.