A pesar de las prohibiciones, los uribistas adelantaron su caravana en por las principales vías de la capital tolimense

por Ondas de Ibagué

Más de 500 vehículos hicieron sonar sus bocinas por las principales vías de Ibagué en apoyo al expresidente Álvaro Uribe, actualmente detenido por un polémico caso de presunta manipulación de testigos.

A los uribistas tolimenses poco les importó las prohibiciones decretadas por las autoridades locales y se volcaron a las calles sin pedirle permiso a nadie y con gritos le expresaron su apoyo al senador.

La mayoría de seguidores cumplieron la cita y a las 7:00 de la noche, la plaza de Bolívar estaba repleta de personas y cientos de vehículos, que anunciaban su apoyo y unión. El ambiente político estaba al rojo vivo.

La caravana generó congestiones vehiculares en el centro de la ciudad, situación que fue denunciada y muy criticada a través de sociales en donde miles de usuarios cuestionaron la realización de la protesta luego de que la capital tolimense fuera catalogada con alta afectación de COVID-19.

Y aunque la avalancha de críticas no se hizo esperar, la actividad finalizó en orden y sin contratiempos a las 9:30 de la noche. La jornada demostró una vez más el poder de convocatoria que tiene el uribismo que reclama a gritos la liberta de su máximo jefe.  

Las voces en contra de la caravana uribista no se hicieron esperar

Javier Mora, concejal de Ibagué, se mostró preocupado por la falta de autoridad de la Alcaldía y denunció que funcionarios de la Administración local promovieron dicha manifestación.

El cabildante se mostró preocupado por la manifestación uribista de anoche (miércoles) luego de que la ciudad fuera clasificada con alta afectación por COVID-19.

A pesar de que la caravana estaba prohibida por la Alcaldía de Ibagué, Mora denunció que varios funcionarios promovieron el evento político. Asimismo, cuestionó la falta de autoridad del alcalde Hurtado debido a que actividad se adelantó sin autorización de la Administración local.