Laura Castrillón, de 27 años de edad, residente en el barrio Zamora de Medellín, y  esposa de Carlos Alirio Díaz Morales, de 27 años, un privado de la libertad, fue  trasladado desde la cárcel de Puerto Berrio, señalado de participar en los desmanes del mes de marzo en los establecimientos carcelarios del país, asegura que su familiar fue trasladado, pese a tener firmado el acuerdo de prisión domiciliaria, firmado el 21 marzo.

Pese a que el traslado se hizo efectivo, desde los juzgados en Antioquía, la familia de Díaz Morales, seguían gestionando su retorno a Medellín, pero la cuarentena cerró cualquier esperanza de regresar pronto, “La gente supiera los  con sacrificios hicimos para conseguir  la plata  que se tenía q pagar la póliza y que aun Carlos no llegue es muy triste”, dijo Laura.

Carlos Alirio Díaz Morales, quien se encuentra, en el  complejo carcelario y penitenciario de Ibagué, COIBA, en Picaleña, en sector de Casa Vieja lo que se conoce como la cárcel antigua, no estaría en compañía de todo el grupo de internos traslados pero sí estuvo, a cargo de los guardianes que dieron positivos para COVID 19.

Laura Castrillón, es enfática al aseverar “Mi esposo tiene boleta de salida con beneficio de prisión domiciliaria, pero no se ha hecho efectiva, hasta que haya el cupo en un bus con 23 personas que vengan hacia la ciudad de Medellín, que toca esperar unos tres meses”

La pareja se conoció hace 10 meses en la cárcel de Puerto Berrio, tienen un hogar conformado con dos menores de edad, producto de relaciones con otras parejas, ahora solo esperan que el INPEC, agilice el traslado de Carlos Alirio, a su domicilio, “El cayó por que nosotros de adolescentes somos muy locos y  se dejó llevar por tráfico de estupefacientes, él ya pagó su error, y en casa tiene un niño de 3 años q lo espera  con mucho ansias”, finalizó su relato la angustiada esposa.

 La familia de Carlos Alirio Díaz Morales, solicita al INPEC, prelación en este caso, para el trasladado, y la toma de la muestra para COVID 19, para descartar un posible contagio.

Por: Fernando González, periodista judicial.