De esta persona se supo que hace unos meses había logrado escapar del Coiba de Picaleña, pero antes de 72 horas fue obligado por su progenitora a entregarse en las instalaciones del centro penitenciario y carcelario de Ibagué, pero luego fue trasladado al penal La Picota, en Bogotá, donde también logró burlar la seguridad y escapó.

En las últimas horas fue recapturado en Ibagué y llevado ante un juez de garantías acusado por el delito de fuga de presos, pero increíblemente esta persona, según el juez encargado del caso, no registra orden de captura actual por ese delito, siendo dejado en libertad inmediata.

Misteriosamente, relataron fuentes del Inpec a Ondas de Ibagué, tampoco es buscado por el delito de homicidio por el que estaba purgando condena, un caso que tiene decepcionado a los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, quienes se pronunciaron sobre el hecho.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial