Kevin Hans Hernández Sánchez (foto), de 30 años de edad, conocido con el alias de "Macaco", es uno de los internos afectados por el fuego y el humo, luego que, según versión extraoficial y que no fue confirmada por las directivas del Coiba, fuera, al parecer, atacado por sus enemigos cuando descansaba al interior de su celda, hecho que dejó a tres internos más con quemaduras de primero, segundo y tercer grado, siendo necesario remitirlos de urgencia al Pabellón de Quemados del Hospital Simón Bolívar en Bogotá.

De alias "Macaco" se pudo conocer, según la historia clínica, que sufrió quemaduras en la parte interna de las vías respiratorias, en el rostro, brazos, pecho y parte de las piernas, lesiones que lo mantienen en crítico estado de salud y bajo estrictas medidas de seguridad.

"A Kevin lo tienen con seguridad las 24 horas. Son miembros de un grupo especial del Inpec que no le permiten, ni a la progenitora de él, poder ingresar un momento a la Sala de Unidad de Cuidados Intensivos, pese a las peticiones que han hecho los médicos tratantes. A él lo atacaron en la celda mientras trataba de dormir y era a él a quien querían matar", aseguró extramicrófonos uno de sus familiares cercanos, quien por temas de seguridad, prefiere guardar su identidad.

De Kevin Hans Hernández Sánchez se pudo conocer que es señalado de haber disparado en la cabeza contra un conductor de taxi, en hechos ocurridos en el barrio Los Tunjos; también es investigado de atentar contra la vida de alias "Meneo" y su pequeña hija a quien cargaba cuando fue atacado a bala, hecho sangriento ocurrido en el asentamiento Milagro de Dios, muy cerca al Coiba de Picaleña, donde padre e hija, resultaron gravemente heridos. (Vea la noticia dando clic aquí)

Kevin Hans Hernández tuvo una recaída este fin de semana y fue necesario regresarlo a la UCI donde permanece vigilado día y noche.

En el mismo hecho ocurrido en la celda donde alias "Macaco" esperaba ser llamado a juicio, resultó quemado Jhork Arnold Mancero, presunto integrante de "Los Héroes del Valle", señalado de haber asesinado a bala a dos cobradores gota a gota que se dirigían en moto hacía el municipio de Rovira cuando fueron ultimados.

Extraoficialmente se conoció que los dos fallecidos harían parte de una banda que delinque en el barrio San Luis del municipio de Flandes, de donde habían llegado horas antes de ser asesinados.

De Yeison Raúl Quiñones Cabezas, de 26 años de edad, se supo que estaba en el Coiba indiciado por el delito de extorsión y prácticamente ya estaba por solucionar su situación jurídica, pues sus abogados habían demostrado su posible inocencia en el delito que se le imputó, lo que podría pensarse que estaba en la celda y con la gente equivocada cuando ocurrió el hecho que lo mantiene en delicado estado de salud.

Johan David Villa López, de 21 años de edad, también resultó con delicadas quemaduras en las vías respiratorias y en parte del cuerpo, especialmente en el brazo derecho y el abdomen. En el rostro también resultó quemado. Este interno, el más joven de todos, había sido capturado por el robo de un teléfono celular y ya había indemnizado a la víctima, por lo que ya estaba a punto de obtener su boleta de salida.

La investigación continúa y se espera que se encuentre al culpable de esté hecho que mantiene en delicado estado de salud a los cuatro internos del Coiba de Picaleña, de quienes hasta se ha dicho, que los médicos no dan esperanzas de vida, sin embargo, se espera un milagro que los saque de esa situación y regresen al centro carcelario y penitenciario de Ibagué a continuar respondiendo por sus delitos.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.