El hombre de 37 años de edad, identificado como Robinson Vargas Forero, murió en las últimas horas en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Nuestra de Ibagué, donde se debatía entre la vida y la muerte desde la noche del 5 de mayo, cuando fue atacado a bala por el exnovio de su pareja sentimental, identificada como Sandra Lucero Ramírez, quien desafortunadamente falleció cuando iba a ser atendida en la USI del Sur, tras recibir varios balazos.

El atacante fue identificado como Diego Fernando Morales Molina, de 37 años de edad, excombatiente del Ejército colombiano y actual guarda de seguridad, quien en su momento, al aire en la emisora Ondas de Ibagué, confesó haber cometido el hecho, cegado por lo celos y agobiado porque la mujer no quería volver con él, pues ya sostenía otra relación sentimental.

Vargas Forero recibió un balazo en la cabeza que lo mantuvo con muerte cerebral durante cinco días.

Morales Molina fue capturado por servidores del CTI de la Fiscalía Seccional Tolima y en audiencia pública en el Palacio de Justicia no aceptó los cargos imputados por los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio.

Esta persona deberá ser imputada nuevamente, pero ya por el homicidio de Robinson Vargas Forero, una persona joven que residía como inquilino en el lugar de los hechos y que el único error que cometió, fue haber estado en el lugar equivocado.

En las próximas horas se adelantarán las exequias de esta persona, sin que hasta el momento se conozca el lugar donde será velado.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.