Una llamada a las unidades Policiales del municipio de Planadas, sur del Tolima, donde manifiesta el informante que al interior de una vivienda ubicada en la carrera 8 con calle 8, del barrio La Floresta en esa población, se estaba perpetrando un asalto, en el que un hombre con el rostro tapado y con un arma de fuego en sus manos intimidaba a los ocupantes de la vivienda, activándose de esta manera la reacción de los uniformados adscritos al Departamento de Policía Tolima, quienes acudieron al sitio encontrándose con el hecho delincuencial.

El ladrón tenía puesto un pasamontañas color azul oscuro, y tenía en sus manos un revólver, calibre 38 con el tambor lleno de munición y un poncho de tela a rayas de color blanco y negro, elementos que dejó guardados en la cocina la casa, mientras atendía el llamado a la puerta que le hacían los uniformados, tratando de engañarlos al hacerse pasar por integrante de la misma familia, asegurándole a los policías que en casa todo estaba bien y que de allí no se había hecho ningún llamado a la autoridad.

Dijo a los agentes del orden que él hacía parte de la familia y que sus parientes se encontraban bien.

La duda se adueñó del cuadrante y solicitó ingresar a la vivienda, encontrándose con varias personas que estaban siendo ultrajadas por este hombre, quien fue detenido de inmediato y trasladado a las instalaciones policiales.

Las víctimas manifestaron a la patrulla que desde hace algunos minutos estaban siendo víctimas de un asalto y que esta persona había dejado el arma de fuego escondida en la cocina, así como los elementos que utilizaba para amedrantarlos y obligarlos a entregar sus pertenencias de valor.

El hombre de 24 años de edad a esta hora se encuentra privado de la libertad y deberá responder por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y hurto agravado y calificado.

El arma de fuego, pasamontañas y el poncho, fueron dejados a disposición de la Fiscalía número 20 Local de Ataco, el cual de después de audiencia pública fue cobijado con medida de aseguramiento en la cárcel del municipio de Chaparral.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.