Corte Constitucional pone fin al monopolio de licores en Colombia
- por Kelly Perdomo
El alto tribunal eliminó las restricciones que permitían a las licoreras departamentales controlar la comercialización de aguardientes, abriendo el mercado a la libre competencia en todo el país.
En una decisión histórica, la Corte Constitucional puso fin al monopolio de las licoreras departamentales en Colombia, permitiendo la libre comercialización de aguardientes en todo el territorio nacional. Este fallo, que marca un hito en la industria de licores, elimina las barreras que impedían la entrada de productos de otras regiones y promueve la competencia entre marcas.
El caso llegó a la Corte tras una demanda que buscaba tumbar la ley que permitía a las licoreras de cada departamento bloquear la llegada de aguardientes de otras partes del país. La sala plena del alto tribunal, que inicialmente había quedado empatada en una votación 4-4, resolvió el expediente con la intervención de un conjuez, el abogado constitucionalista Humberto Sierra Porto.
Con esta decisión, se acaban las restricciones que limitaban la comercialización de aguardientes a nivel regional. Ahora, productos como el emblemático Tapa Roja del Tolima podrán incursionar en los mercados de todos los departamentos del país, mientras que aguardientes de otras regiones, como el Néctar, del Valle, también tendrán acceso libre a todo el territorio nacional.
Victoria Castillo, gerente de la fábrica de licores del Tolima, había expresado en una entrevista con Ondas de Ibagué su apoyo a la medida, aunque reconoció que algunos gobernadores se oponían para proteger sus productos locales. Sin embargo, el fallo de la Corte Constitucional establece que la libre competencia debe primar, lo que beneficiará a los consumidores al ofrecerles más opciones y precios competitivos.
Esta decisión pone fin a un sistema que, durante décadas, permitió a los gobernadores decidir qué aguardientes podían ingresar a sus territorios, generando controversias y limitando el crecimiento de la industria. Ahora, con la eliminación de estas barreras, se espera un dinamismo en el mercado y una mayor diversidad de productos para los colombianos.
El fallo no solo representa un cambio significativo en la comercialización de licores, sino que también refleja un avance hacia la libre competencia y la integración económica en el país. Una noticia histórica que, sin duda, generará reacciones y debates en los próximos días.