En horas de la tarde del día sábado, una llamada ingresó a la centra de servicios de la empresa de mensajería Serviya, donde solicitaban un servicio para la entrega de unos almuerzos a unos trabajadores en dos puntos de la ciudad, una llamada muy normal hasta ese momento.

Los domiciliarios llegaron hasta la tercera etapa del barrio Jordán, a la dirección que la ‘Cliente’ había indicado, pero no alcanzaron a llegar al inmueble, porque dos mujeres estaban en el parque del barrio, con los dos paquetes para entregar, una de ellas, con la mano les indico donde vivía, los trabajadores de la empresa de mensajería, recibieron los pedidos, y cancelaron, por uno 150 mil y por el otro 140 mil, y partieron a realizar las respectivas entregas, porque supuestamente eran los almuerzos de unos trabajadores.

La sorpresa fue mayúscula cuando llegaron a sus puntos de entrega, uno hasta calle 14 con carrera primera, y el otro en un local frente al Centro Comercial Multicentro, buscando a Luis Carlos Guzmán, quien dirigían los paquetes, él cancelaria el costo del producto y los servicios de mensajería, pero en ambos puntos negaron el haber solicitado ese servicio, y que no conocían a la persona que mencionaban.

Los mensajeros se comunicaron entre ellos, y ambos tenían la misma historia, razón por la cual decidieron abrir los paquetes, y se percataron, que lo que transportaron fue desechables, llenos de bolsas plásticas, de inmediato reportaron el ‘Paquetazo Chileno’, del cual fueron víctimas, y sus jefes trataron de comunicarse con la presunta cliente, pero la línea celular ya estaba fuera de servicio.

Directivos de la Empresa Serviya, hacen el llamado a las presuntas delincuentes, para que recapaciten en esas acciones, porque el único daño que hicieron, fue a las familias de los mensajeros, quien quedaron sin dinero, para subsistir en medio de esta cuarentena.

Por: Fernando González, periodista judicial.