La inquietud que nació entre los uniformados, fue por su traslado desde la sede de Comfatolima, en el barrio Especial, El Salado, donde cumplían con el resto de la disposición sanitaria preventiva, nuevamente a las instalaciones del Complejo Penitenciario y Carcelario COIBA, en Picaleña.

“Lo que pasa que hace 15 días nos tomaron pruebas  COVID 19 y nos aislaron en Comfatolima, porque 11 compañeros habían dado positivo, ayer regresamos a la cárcel a seguir laborando y no nos dejan en los alojamientos de la guardia, nos dejan en unas celdas que era para los internos de mínima seguridad” dijo uno de los guardianes.

Los uniformados quienes también arrojaron negativo para COVID 19, están alojados en  el centro de instrucción donde preparan a los auxiliares del INPEC, para su servicio militar, en las instalaciones del bloque de mínima seguridad del complejo, pero aseguran que se sienten presos, porque están viviendo en celdas.

Alejandro Durán representante del sindicato del INPEC, en el departamento del Tolima, aseguró no tener conocimiento de este inconformismo, solamente que están en un área especial, mientras hacen la desinfección, en el sector de alojamientos, donde está el personal de cuerpos de vigilancia y directivos, para su traslado final.

Recordemos que esperan los resultados de la segunda prueba realizadas estos uniformados,  que resultaron positivos en el complejo penitenciario y carcelario, la primera prueba también arrojó  negativo para COVID 19, y se espera la contra muestra que ya se les tomó.

 Por: Fernando González, periodista judicial