Jhonatan Miguel llegó al Hospital La Santa de Sao Pablo, en Brasil sin signos vitales y con una puñalada en el corazón, al parecer, producto de un atraco en el que intentó defenderse de los ladrones, resultando con la mortal herida.

El proceso de repatriación del cuerpo del joven, Jhonatan Miguel Cardoso Huepa es largo y costoso, pero sus familiares no cesan en pedir ayuda para hacerlo y poder brindarle cristiana sepultura al muchacho acá en Ibagué.

Señaló su única hermana, Laura Nicol Cardoso, que el joven fue hallado por la policía y se intentó brindarle los primeros auxilios pero ya era demasiado tarde, la hoja de metal había causado un daño irreparable en el corazón.

Según la familiar, el joven vivía solo en Brasil desde que se fue a buscar mejores oportunidades para él, su familia y su hijo de ocho años de edad.

Jhonatan había viajado los últimos días de julio de este año a trabajar a Sao Pablo, sin embargo, hace unos días, le habría informado a sus familiares su intención de regresar a Ibagué.

Para adelantar el proceso de repatriación del joven, sus familiares buscan la ayuda de los buenos corazones y de las autoridades colombianas, para reunir un dinero, pues el costo de traer los restos mortales de Jhonatan Miguel cuesta entre 10 y 15 millones de pesos.

Además, al ser una muerte violenta, ni el gobierno de Brasil ni el de Colombia, dan la autorización para realizar una cremación y poder de esta manera, traer sus cenizas, obligatoriamente debe ser una inhumación y quieren brindarle la tranquilidad a sus familiares de haber traído el cuerpo del joven y darle el último adiós en su país.

Si alguien desea colaborar a esta familia puede llamar al celular 3005762886.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.