Didier Camilo Banavides Criollo, de 29 años de edad, residía en Zaragoza, España, donde, por motivos que apenas son investigados, desenfundó una navaja y apuñaló varias veces a su expareja, para luego, con la misma hoja de metal, causarse la muerte, lamentable caso de intolerancia que enluta a una familia ibaguereña.

Su expareja sentimental, de 31 años, era la madre de su pequeño hijo.

Didier Camilo Benavides arribó a España desde que era adolescente, cursó sus estudios de bachillerato y se formó en el área de la Gastronomía, allí estableció su hogar con una joven que en la actualidad es auxiliar de enfermería del Hospital Miguel Servet, en Zaragoza con quien procreó un niño quien en la actualidad tiene siete años de edad.

Después de un tiempo la relación se volvió tormentosa, hasta el punto de que fue denunciado por maltrato y hasta abril de este año habría tenido una orden de alejamiento por violencia contra la mujer.

El caso ocurrió en el sector Torrero, La Paz, sobre la Avenida de América, donde Benavides Criollo le causó cortadas en diferentes partes de su cuerpo.

“Una de las residentes del edificio número 52 alertó lo que estaba pasando y timbró en las otras residencias, en esos momentos la puerta principal se abrió y el ibaguereño salió corriendo; pero en el camino un transeúnte le hizo zancadilla y este cayó al asfalto. Bevanides Criollo se levantó de nuevo y escapó por la calle Doctor Ibáñez, hasta llegar a Lasierra Purroy, se metió a la entrada de un garaje a 200 metros del sitio donde hirió a su expareja. En este punto y con la misma navaja se autolesionó hasta causarse la muerte. Hasta allí arribaron las autoridades que se encargaron del levantamiento del cadáver, mientras la mujer fue atendida por los médicos”, relataron los medios europeos.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial