El menor de edad fue entregado a los uniformados del grupo judicial de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana, quienes le restauraron sus Derechos y judicializaron por el delito de hurto calificado, luego de haber atracado, mediante la modalidad de raponazo, un celular a una mujer que se dirigía al trabajo desde el barrio Ancón hasta el centro de la ciudad.

Una vez cometido el acto delincuencial el adolescente corrió con el elemento hurtado en la mano, originando una cinematográfica persecución en la que participó un nutrido grupo de taxistas de esta capital, quienes lograron que el pequeño delincuente intentara esconderse en una casa del barrio Santa Bárbara, donde fue encerrado y posteriormente entregado a las autoridades locales.

El menor de edad, al parecer, iba en compañía de un adulto quien alcanzó a escapar del sitio y a esta hora es buscado por las autoridades con la ayuda de las cámaras de seguridad de la zona donde quedó grabado su rostro.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.
*Imagen de referencia tomada de Internet.