¡Preocupante! El 80% de los habitantes de calle que hay en Ibagué son foráneos
- por Daniel Garcia
El secretario de Desarrollo Social señaló que la capital tolimense se ha convertido en ciudad destino de esta población.
En el marco del debate de control político citado por la mesa directiva del Concejo Municipal de Ibagué, conformada por los concejales Camilo Acevedo, Aura Galeano y William Rosas, el secretario de Desarrollo Social, Leandro Vera, presentó un análisis detallado sobre la procedencia de las personas en condición de calle que permanecen en la ciudad y los retos que esto representa para la administración local.
Según Vera, de los 1.500 habitantes de calle registrados, aproximadamente el 80% no son oriundos de Ibagué. “De los 1.500 habitantes de calle que tenemos identificados, casi 1.200 personas llegaron desde otros municipios o departamentos. Muchos fueron motivados por situaciones familiares o de vulnerabilidad extrema, otros simplemente fueron dejados a las afueras de la ciudad, cerca de los peajes, o encontraron en Ibagué condiciones que facilitan permanecer aquí”, afirmó el secretario.
El funcionario explicó que esta realidad convierte a Ibagué en una de las principales ciudades receptoras de población en situación de calle en el país. “Ibagué es la ciudad destino de los habitantes de calle de Colombia. Hemos acogido una situación compleja que demanda recursos, atención interinstitucional y la corresponsabilidad de toda la ciudadanía”, subrayó.
Vera también hizo un llamado a la comunidad para evitar prácticas que, aunque bien intencionadas, terminan profundizando el problema. “No podemos seguir propiciando ni fomentando la entrega de dinero directamente a los habitantes de calle, porque eso lo que hace es perpetuar el consumo de sustancias psicoactivas y mantener el círculo de vulnerabilidad”, advirtió.
La Secretaría de Desarrollo Social reiteró que continuará fortaleciendo los programas de caracterización, atención y acompañamiento para esta población, al tiempo que insistió en la necesidad de impulsar estrategias conjuntas que permitan garantizar rutas de inclusión social y prevención del consumo de sustancias.
“Este es un desafío que no podemos enfrentar solos desde la institucionalidad; requiere del compromiso de toda la ciudadanía para no alimentar dinámicas que agraven la situación”, concluyó Vera.