El cabildante señaló que la ciudad no merece que las disputas afecten el desarrollo de la ciudad y urge que se reúna la directora de Cortolima con la alcaldesa electa Johana Aranda.

El concejal de Ibagué, Arturo Castillo, se pronunció tras la negativa de permisos que dio la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, con el permiso de aprovechamiento forestal para el proyecto del puente elevado de la calle 60 con Quinta.

“Preocupado porque es una obra que está dentro del Plan de Desarrollo, están aprobados los recursos, yo creo que hay que mirar la resolución que expidió Cortolima, la cual imagino será apelada para buscar una solución rápida y creemos que prima el interés general por el particular”.

Sobre si esta decisión tiene temas de tinte político y técnico, acotó que ambas podrían estar inmersas, ante las diferencias que hay entre el ‘barretismo’ y ‘hurtadismo’.

“Acá hay de todo, hay unas dudas de Cortolima sobre la socialización a la comunidad, sobre si se realizó el procedimiento como lo exige la ley y segundo que ha habido un tema político que esperamos sea subsanado por el próximo gobierno”.

Finalmente, sostuvo que no es la primera vez que la entidad ambiental se opone a un proyecto de ciudad y en pasados meses lo realizó con el permiso para la Quebrada Corazón, que buscaba ser la fuente alterna de abastecimiento de la bocatoma Combeima y se deben dejar de lado las diferentes entre los gamonales políticos.

“En nada beneficia a la ciudad un guerra política que se ha presentado entre Cortolima y Alcaldía de Ibagué, no solo en el proyecto de la 60, vimos que fue negado un permiso con la captación de agua de una fuente hídrica en la ciudad, entonces la ciudad no soporta estas disputas políticas y es necesario que se sienten la directora y alcaldesa dejando los jefes políticos a un lado y no dañar los proyectos”.