El encuentro deportivo se disputará en el estadio Manuel Murillo Toro entre ambas escuadras.

Ante la polémica que ha generado la agresión de un hincha al jugador Daniel Cataño, quien previamente realizó gestos de provocación a la hinchada local en la tribuna oriental y que ha generado una fuerte polémica nacional, se conoció la determinación del futuro del juego.

Inicialmente, es de señalar que el Club Deportes Tolima se pronunció en las últimas horas lamentando lo ocurrido y pidiendo disputar el partido en la cancha y no definirlo en el escritorio, con el fin de incentivar y promover el fútbol en paz.

Durante dicho encuentro, uno de los argumentos claves en el informe fue el expuesto por el árbitro Wilmar Roldán, quien expresó que “teniendo en cuenta el acto de violencia, el cual aconteció por la falta de garantías de seguridad, decidimos como equipo arbitral suspender el inicio del juego”.

Así las cosas, tras la reunión del Comité Disciplinario, la decisión es que sí habrá partido. El juego quedó programado para el próximo 29 de marzo, a las 8 p. m., en Ibagué, válido por la fecha 4 de la Liga

Con esto, se le daría la razón el club visitante, quien abandonó el campo aduciendo falta de garantías de seguridad para disputar el cotejo futbolístico.

Entre tanto, Roldán al argumentar que el partido era suspendido ya da la posibilidad a la Dimayor de reprogramar el juego y así no definirse en el escritorio como se empezaba a ventilar por la prensa.

Finalmente, se espera la sanción del futbolista Daniel Cataño, que podría ser de cuatro a 10 partidos, además de una multa entre cuatro y ocho salarios mínimos, por haber salido expulsado tras perseguir y devolverle la agresión al hincha que lo agredió.