Un residente de la zona indicó que han hecho denuncias pero las autoridades no han puesto cuidado, se roban entre vecinos y se volvió un lugar bastante peligroso.

Ante la macabra escena que se presentó en el inquilinato del barrio San Pedro Alejandrino de Ibagué, se conocieron testimonios sobre la compleja situación de estas residencias de arriendo a bajo costo.

Inicialmente, un vecino señaló que esta zona se volvió pesada ante los establecimientos como bares y moteles que rodean el sector hacen que se presenten hechos de intolerancia y riñas constantes.

“Aquí hay un pequeño abandono en la credibilidad de lo que nosotros informamos, si uno no va y pone un denuncio en la Fiscalía y se genera ante eso, no se cree, entonces esta zona hay talleres, bailaderos, moteles y se volvió fuerte por estar cerca de la Terminal y encontrar habitaciones o arriendos económicos”.

También, sostuvo que el lugar es terrorífico, no solo por el ambiente, sino por la infraestructura, ya que se presentan robos entre los propios residentes de los apartaestudios.

“Entré una vez y eso es cómo ver el patio de una cárcel, son muchas habitaciones, unas tienen baños compartidos, un señor que vive ahí dice que les toca cuidarse porque se roban entre ellos mismos”.

Finalmente, acotó que “hay arriendos de $200 a $300 mil el mes, entonces eso hace que muchas personas vivan ahí, pero hay gente que uno rescata ahí que sale a trabajar, pero ahí la fama es que llega el típico perfil de gota a gota venezolano, que nunca se quitan los cascos”.