El concejal Miguel Bermúdez dejó entrever la preocupación porque la Unidad de Víctimas busca terminar de forma unilateral el convenio del hoy elefante blanco.

El concejal de Ibagué, Miguel Bermúdez, habló sobre la situación del Centro Regional de Víctimas, que hoy está convertido en un elefante blanco y con proceso para la demolición de la estructura que se tiene.

Inicialmente, el cabildante señaló que “desde el 2020 advertí a la administración municipal y entes de control del peligro que se estaba generando para que se convirtiera en un elefante blanco que es lo que es hoy en día”.

A su vez, reveló el complejo panorama que está la obra, donde lo que se tiene debe demolerse, debido a carencias en su estructura y su diseño.

“Tenemos una obra paralizada, suspendida y liquidada donde según la administración tendrá que demolerse por falencias en el concreto y problema del diseño”.

Bermúdez advirtió el riesgo de perder estos recursos, debido a que la curaduría número dos, la cual se negó porque el predio es catalogado como zona verde, situación que se da a conocer cuatro años después del inicio del proyecto.

“La Unidad de Víctimas pretende dar por terminado de forma unilateral el convenio y llevarse los recursos y eso va a pasar que no habrá obra ni construcción, entonces nos toca empujar para que se renueve el convenio con el municipio que vence el 31 de diciembre de este año”.

Finalmente, acotó que los recursos están en riesgo de perderse son “$1.500 millones por la Unidad de Víctimas, $500 millones en efectivo por parte del municipio y $900 millones del lote”.