Desde hace varios días los habitantes del sector denuncian que la empresa de acueducto complementario puede dejar de funcionar.

Una de las mayores problemáticas que atraviesa el acueducto es que a causa de las lluvias, se está aumentando la turbidez del agua, por lo tanto, al preciado líquido no se le puede hacer un tratamiento adecuado y debido a ello no puede ser distribuido, adicionalmente la comunidad afirma que algunos agentes externos están ocasionando que la situación se agrave.

Al parecer existen construcciones sin la debida autorización, que se adelantan en la parte alta donde se capta el agua, situación que afecta directamente a los habitantes de barrios como Santa Bárbara, Miramar y Ricaurte, entre otros, quienes han debido solicitar en varias ocasiones el apoyo de Ibal para que a través de carrotanques se supla la necesidad de agua en estas comunidades.

Debido a esto la Personera Municipal Francy Johanna Ardila Salazar en compañía de los Concejales, el secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, representantes de Cortolima y miembros del Acueducto Comunitario Acuaricaurte, realizaron un recorrido por la ribera de la quebrada El Tejar para verificar de primera mano las condiciones de esta fuente hídrica que surte de agua a cerca de 6 mil habitantes de las comunas 12 y 13 del sur de la ciudad.