Los comerciantes nocturnos esperan que el plan piloto desarrollado el fin de semana sirva para demostrar que es posible permitir la activación económica de este sector del comercio.

Así lo indicaron los representantes de Asobares quienes advierten que en los establecimientos nocturnos que se ha permitido retornar a labores se están haciendo todas las acciones necesarias para garantizar que los ibaguereños puedan disfrutar de la rumba y la diversión mientras garantizar su salud evitando contagios por COVID-19.

De acuerdo con los comerciantes, los ibaguereños estaban esperando con ansias la apertura de los establecimientos y así se evidenció con la afluencia masiva a los bares durante la noche del sábado e incluso con la realización de fiestas en diferentes sectores de la ciudad aprovechando que no había toque de queda, lo que puede ser más peligroso porque en este tipo de reuniones no hay ningún control.

Mario Hincapie, propietario de establecimientos públicos e integrante de Asobares, asegura que esta semana se reunirán una vez más con la Administración Municipal para evaluar los resultados del plan piloto y espera que con los buenos resultados se garantice que las más de cinco mil familias que viven de la rumba en Ibagué, puedan seguir trabajando.