Los representantes del gremio enviaron al Alcalde Hurtado una misiva en la que le reprochan que enfoque sus medidas en el sector nocturno a pesar de cumplir con las normas.

Tras conocerse la decisión de prolongar los toques de queda nocturnos en la capital tolimense, la Asociación de bares en Ibagué envió una carta al alcalde Andrés Fabián Hurtado en la que reiteraron su preocupación, por las medidas adoptadas especialmente, la relacionada con la restricción al expendio y consumo de bebidas alcohólicas y la represión a la actividad nocturna mientras en la diurna no hay ningún control.

De acuerdo con Asobares, los establecimientos de comercio autorizados dentro del plan piloto sufren gravísimas pérdidas por cuenta de estas restricciones y consideran que normas como ley seca, y un toque de queda nocturno no disminuyen los contagios, por el contrario, si afecta a los comerciantes que cumplen a cabalidad con los protocolos de bioseguridad creando empleo.

Pedro Serrano, integrante de la asociación y propietario de Estancómodos, señaló que cada paquete de medidas lo único que logran es impactar negativamente al gremio que ha sido respetuoso de las exigencias y los decretos el COVID-19 cada vez aumenta más.

“Medidas como las de Bogotá que cierra solo los barrios o sectores con más casos, los más indisciplinados con riñas, fiestas, rumbas clandestinas, no las han implementado. Hay propietarios de bares que ya están en bancarrota pero no han entregado sus establecimientos porque hemos esperado mucho y creemos que ya vamos a salir de esto, pero no, cada vez más cierres y sólo al gremio nocturno cuando de día todo está desordenado”, expresó.

La agremiación reclama igualdad de posibilidades del comercio diurno y garantías para mantener las empresas en la ciudad.