Los usuarios advierten que los obligan a esperar por varias horas sin importar la cantidad de adultos mayores y madres con hijos de brazos que acuden para cita médica.

De acuerdo con los usuarios de la USI del Ricaurte, para ser atendidos deben llegar desde altas horas de la madrugada para alcanzar una ficha y lograr un turno, sin embargo, este lunes 4 de enero algunos estaban desde las 3 de la mañana y apenas comenzaron a atender después de las 8, cuando ya había por lo menos 50 personas agrupadas.

La inconformidad de la comunidad se presenta porque la mayor parte de los pacientes que reclaman el servicio son adultos mayores, mujeres en embarazo y algunas madres de familia con sus hijos en brazos que se ven obligados a esperar de pie, porque por protocolos de bioseguridad no se pueden aglomerar pacientes en recintos cerrados lo que los somete a toda serie de incomodidades en la intemperie.

“Llegamos desde la madrugada para alcanzar un turno y no atienden ágilmente. Se aglomeran los adultos mayores, mujeres embarazadas, mamitas con niños y no atienden rápidamente. Ingresaron dos viejitos y para hacerlos salir rápido la enfermera los hizo golpear con la puerta, por eso la gente se rebotó”, aseguró una de las usuarias.