Segunda fase de apertura de bares es vista como un pañito de agua tibia
- por Ondas de Ibagué

Los comerciantes nocturnos señalan que, si bien les sirve la apertura de más establecimientos nocturnos, abrir hasta las 10 de la noche no es negocio.
Tras conocerse la decisión de la Alcaldía de Ibagué de autorizar la puesta en marcha de la segunda fase de la apertura económica de los establecimientos nocturnos, los propietarios de bares y discotecas se pronunciaron y advierten que, si bien esa noticia la esperaban desde hace varios meses, la felicidad no es completa porque el toque de queda sigue en firme.
Para los comerciantes, la apertura de nuevos bares es un alivio para muchos, pero con la restricción de movilidad a partir de las 10 de la noche durante los fines de semana, abrir los negocios no es rentable como lo señala Pedro Santana.
“Pues nos sirve mucho porque muchos bars no habíamos podido abrir en la fase 1, pero el problema es que el horario no nos sirve. Hasta las 10 de la noche ninguna discoteca puede funcionar porque la gente sale de rumba a esa hora y cuando lleguen ya nos toca decirle que se vayan”, indicó.
De acuerdo con los comerciantes, en sólo dos o tres horas de servicio al público, no alcanzan el punto de equilibrio financiero e insisten en hacer el llamado a la Alcaldía para que no les quite las horas de trabajo que les concedió el Gobierno Nacional cuando tomó la decisión de permitir su funcionamiento, más cuando en el mes de diciembre puede haber una segunda restricción.
“Lastimosamente el horario no ayuda para nada, es algo irrisorio, pero no nos detendrá. Invitamos a la gente que se cuide, porque de día salen 500.000 personas y nadie les dice nada, pero culpan de los contagios de COVID-19 a los cinco mil que salen en las noches”, aseguró Pedro Serrano, empresario de bares y discotecas.
Los comerciantes siguen pidiendo a la Administración municipal que les brinde oportunidades para trabajar y tratar de salvar sus negocios de la quiebra con la extensión del horario hasta la madrugada.