Denuncian que pese a que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado sabe que no tiene cómo proveer agua para este sector de la ciudad, siguen otorgando permisos de construcción en la zona.

Miguel Gordillo, presidente de la junta de acción comunal advierte que los residentes en El Salado están cansados de vivir sin agua, porque el IBAL les está cortando el servicio por espacio de hasta ocho horas todos los días.

Según el representante de la comunidad, no hay control en las construcciones que se desarrollan en esta zona de la capital tolimense donde están permitiendo que se oferte vivienda, pero no se hacen obras para ampliar la capacidad del acueducto del que surten el preciado líquido a la comunidad y están pasando sed.

A este problema se suma que por diferentes sectores de la comuna 7 se hacen evidentes desperdicios de agua sobre las vías, porque el sistema de alcantarillado colapsó en varios barios y mientras ellos sufren por el corte en el suministro, ellos ven correr el agua por las calles.