Los comerciantes de las plazas de mercado aseguran que los están estigmatizando por ser un aparente foco de contaminación de COVID-19, pero afirman que son los vendedores informales que están afuera de las galerías quienes no tienen protocolos de bioseguridad y nadie los controla.

Así lo señala Gloria Roa, representante de los comerciantes de la plaza de la 21, quien aclara que en las galerías se cuentan con estrictos protocolos de bioseguridad que son respetados por todos los comerciantes, quienes además se encargan de exigirle a sus compradores que usen el tapabocas y desinfecten sus manos, pero, en las afueras no hay Dios ni ley.

Según señalan los comerciantes de las plazas, los vendedores informales no tienen protocolos de bioseguridad y nadie se los exige, convirtiéndose así en verdaderos propagadores del virus y aunque entienden que todos tienen derecho a trabajar, piden que las autoridades de Policía y de Salud hagan presencia en los centros de acopio para controlarlos a ellos.

“Nosotros acá estamos pendientes que las personas tengan el tapabocas, el lavado de manos y el uso del gel, pero en la parte de afuera se ve mucha gente que no se está protegiendo y hacemos un llamado a las autoridades para que hagan control”, advierte la representante de los vendedores.
Los comerciantes le piden a la ciudadanía que no deje de asistir a las plazas porque allí trabajan con garantías para todos.