“La conectividad educativa debe ser un servicio público en esta nueva realidad”: Andrés Reyes director regional de la Uniremington
- por Ondas de Ibagué

La educación virtual que desencadenó la pandemia del COVID-19 ha sido todo un reto para estudiantes e instituciones de educación superior en la capital tolimense.
Las dificultades de conectividad, la aplicación de metodologías de aprendizaje alternativas y las nuevas dinámicas asociadas a la virtualidad generaron dificultades en la calidad de los procesos formativos.
Andrés Reyes, director regional de la Corporación Universitaria Remington en el Tolima, se refirió a la trasformación del sistema educativo en tiempos de pandemia y de las oportunidades que surgieron a raíz de la crisis.
Ondas de Ibagué: ¿Cómo se transformó la Uniremington en tiempos de pandemia?
Andrés Reyes: Se han hecho esfuerzos muy grandes para desarrollar procesos formativos de calidad, no obstante, esta pandemia nos exigió un desarrollo mucho más grande en temas de conectividad, metodologías y adaptación tanto de profesores como estudiantes. Esa experiencia desde lo virtual nos ayudó a capitalizar muchas cosas, pero puso al descubierto una serie de brechas preocupantes.
O.I: ¿Cuáles son esas brechas que generan dificultades en la calidad educativa?
A.R: La conectividad es una de ellas. Algunos estudiantes decidieron aplazar sus estudios hasta no volver a un salón de clases. Eso nos provocó muchas dificultades. En medio de esta emergencia sanitaria a varios de nuestros estudiantes les tocó irse hasta zonas apartadas en donde viven sus familiares y ahí fue donde tuvieron problemas. Les tocó acceder a otros tipos de recursos y eso generó dificultades por la falta de acceso a este servicio, por eso la conectividad debe ser un servicio público.
O.I: ¿Qué aprendizajes le quedó a la comunidad educativa?
A.R: Esto nos trajo muchos aprendizajes a las instituciones. La Remington tiene un sistema de alternancia el cual nos permitió adaptar la infraestructura que teníamos para que el estudiante, así sea en clases presenciales, también se pueda ir conectando al celular o su tablet mientras que llega al aula y no se pierda nada de lo que diga el profesor. Después de esto vamos a terminar adaptándonos y nos va gustar así. Una reunión de trabajo la programaremos por estas plataformas digitales para ahorrar tiempo y tener mejor concentración, entre otras cosas que la gente va a terminar adoptando en su diario vivir.
O.I: La crisis generó oportunidades y una fue la autonomía de los estudiantes en el proceso de aprendizaje…
A.R: Mucho lo ven como una crisis, nosotros lo vemos como una bendición. Vamos a quedar mucho más avanzados en esa idea de la escuela al revés, donde estudiante entiende qué es el trabajo autónomo independiente sin necesidad de ese cordón umbilical de estar a toda pegado de lo que lo que le diga el profesor de manera presencial, sino que va a quedar acostumbrado a explorar, a revisar, a realizar un trabajo investigativo previo para que cuando llegue a clase sea un tema complementario.