Una mujer que se endeudó con un crédito para pagar los impuestos que le adeudaba a la Alcaldía por el predial clama a la Administración municipal para que le reciba el pago de su factura porque ahora tiene una doble deuda. La del predial que no le recibieron y la de la cooperativa en la que pidió un préstamo.

Así le ocurrió a Blanca Esperanza Rincón, una madre cabeza de hogar que no pudo trabajar durante la pandemia porque los salones de belleza donde ella laboraba como estilista no podían abrir sus puertas al público, lo que le impidió contar con los recursos necesarios para pagar sus obligaciones.

Blanca Esperanza desconocía la decisión de la Corte Suprema y cuando por fin tenía cómo pagar la factura que la habían entregado hace algunas semanas, sacó un crédito en una cooperativa y cuando fue al banco no le recibieron el dinero porque se cayeron los alivios tributarios y esta humilde mujer ahora tiene dos deudas, la del impuesto predial y la de la cooperativa donde sacó el préstamo.

Doña Blanca le pide a la Alcaldía municipal que le respete el plazo del 31 de octubre porque ahora va a tener dos deudas, la del predial que es por cerca de un millón y medio de pesos y la de la Cooperativa que es por otros 800 mil pesos.