Las autoridades locales estudian el comportamiento de los contagios de COVID-19 en Ibagué y advierten que si continúa la indisciplina social de los ibaguereños será necesario volver al pico y cédula.

El alcalde Andrés Fabián Hurtado señaló que la ciudad está en una meseta de contagios y por eso el número de casos se mantiene entre los 170 y puede llegar a tener hasta 400 diarios, pero lo importante es que la capacidad de atención en los hospitales no disminuya y hasta ahora no ha llegado al 80% de su capacidad.

Sin embargo, es la indisciplina social la que está generando los inconvenientes porque mientras los establecimientos comerciales intentan el cumplimiento de los protocolos, es la comunidad la que no cumple con el uso de tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento, por eso en algunas actividades económicas como las bancarias se puede regresar al pico y cédula.

Como acción preventiva, el Gobierno departamental y municipal se alistan para la celebración de las fiestas de fin de año que pretenden no regresar al confinamiento para que se puedan dinamizar las actividades económicas que para esta época del año generan empleo.