Las polémicas declaraciones que hizo el secretario de Movilidad, César Yañez, en las que calificó de bandidos y criminales a los motociclistas que adelantan piques ilegales en Ibagué, están acompañadas de una escalofriante historia -hasta ahora desconocida- que casi termina en tragedia.

Ondas de Ibagué obtuvo un informe de novedades en donde se relatan los angustiosos momentos que vivió el funcionario en compañía de 12 agentes de tránsito quienes adelantaban operativos de control en la noche del pasado jueves 15 de octubre sobre la doble calzada que conduce al Aeropuerto Perales.

El documento señala que un grupo de motociclistas agredieron física y verbalmente a varios guardas azules y a Yáñez, que se encontraba supervisando las diligencias en donde se inmovilizaron 11 motos y un carro por participar de estas competiciones ilegales.

Sin embargo, lo más alarmante del documento está relacionado con las graves amenazas de las que fueron víctimas los operarios por hacer su trabajo y exigir el cumplimiento de la ley.

Los infractores desenfundaron armas de fuego, apuntaron a los funcionarios, amenazando con dispararles si decidían inmovilizarles sus automotores. De igual manera fueron sometidos durante varios minutos a una verdadera pesadilla en la que creyeron que iban a morir.

Las humillaciones no fueron suficientes y los delincuentes aprovecharon la situación para hurtar sus pertenencias, de hecho, abrieron los maleteros de las motos y robaron billeteras, documentos, llaves, decámetros y hasta comparenderas con el fin de desaparecer las infracciones que les habían impuesto minutos antes.

“A la motocicleta de placas FLE12F asignada al agente Oscar Mauricio Quintero la impactan con una patada cayendo al piso y abriéndose el maletero, donde varios motociclistas procedieron a hurtar las pertenencias que habían allí, tales como cintas métricas, comparenderas, carnés de identificación, cargadores portátiles, reglillas, documentos y llaves de todas las motocicletas”, señala el documento firmado por el coordinador encargado de los agentes azules William Camacho Velásquez.

Fueron más de 40 minutos de angustia en los que no hubo presencia de la Policía Metropolitana a pesar de los reiterados llamados. El documento revela que los agentes de tránsito se comunicaron en varias oportunidades con los uniformados, pero extrañamente nunca llegaron.

Asimismo, denunciaron una presunta negligencia de las autoridades al manifestar que pasaban patrullas motorizadas por la zona y no les prestaban atención.

“Se solicita apoyo a la Policía vía WhatsApp mediante un grupo denominado Accidentes Noche 2020 donde los integra un activo del policía asignado por turno 24 horas del día donde respondían con palabras propias: “R”; “YA REPORTÉ ESO”; “YA NO DEPENDE DE MÍ, YA SE ENVIÓ”, aclarando que en ningún momento llegó un uniformado de la Policía, donde en varias ocasiones pasaron patrullas motorizadas donde se les requirió el apoyo, se les llamaba y hacían caso omiso y seguían su ruta u destino”, resalta la comunicación.

La crítica situación ya fue denunciada ante la Fiscalía General de la Nación con el fin de identificar a los responsables y judicializarlos por varios delitos, entre ellos, tentativa de homicidio, secuestro simple, lesiones personales y concierto para delinquir.

A pesar de lo sucedido, el secretario Yáñez afirmó que endurecerán los operativos para prevenir las arriesgadas competencias que han provocado muertes, peligro en las calles e incomodidad de los habitantes de sectores aledaños a este importante corredor vial.