La Personera encargada de Ibagué se pronunció frente a la cancelación del concierto Fusión al aire y advierte que el órgano de control no se opone a la reactivación económica, sino a la realización de actividades que representan un peligro para la comunidad e informó que la Procuraduría también requirió al Alcalde de Ibagué por el mismo tema.

Una vez se conoció la decisión de los empresarios del concierto Fusión al Aire de cancelar el evento, supuestamente motivados por la férrea oposición de la Personería municipal, la encargada del órgano de control le salió al paso a los señalamientos e indicó que no se opone a los eventos ni pidió la cancelación del concierto, sino la suspensión o aplazamiento del mismo.

De acuerdo con la representante del ministerio público, Johanna Ardila, la realización del concierto estuvo enmarcada por acciones irregulares desde el primer momento cuando tuvieron montada la publicidad del evento con pasacalles incluidos, sin tener los respectivos permisos por parte de la Alcaldía de Ibagué y mucho menos definidos los protocolos de bioseguridad para este tipo de eventos.

La jefe del órgano de control señaló finalmente, que la Personería no fue el único organismo de control que requirió a la Alcaldía por la autorización de eventos de consumo masivo de alcohol y de aglomeración de personas, sino que la Procuraduría también envió una misiva al Alcalde sobre el mismo caso.