Se trata del exjefe jefe de Seguridad de Sedes y Personas de la Seccional Huila, Héctor Rodríguez Salazar; el exinvestigador del CTI de la unidad local de Campoalegre, Héctor Merardo Ramos y el expolicía Jeison Esteven Acosta, y el particular Wilfredo Cruz Triana, quienes fueron condenados a más de siete años de prisión.

La decisión se dio luego de que el ente acusador demostrara que los implicados integraban la organización delincuencial ‘Los Departamentales’, a la cual se le atribuyen decenas de hurtos cometidos bajo diferentes modalidades en ciudades como Ibagué, Neiva, Cali, entre otras.

Un año de investigación permitió que se recopilaran más de 8.000 horas de grabación de llamadas interceptadas que evidenciaron la manera en cómo planeaban milimétricamente los hurtos y quiénes iban a ser sus víctimas.

A ‘Los Departamentales’ se les imputan hurtos en seis departamentos del país y se calculó que el monto de ilícito de sus acciones ilegales, cometido entre el 2018 y 2019, superó los $140 millones representados en joyas, mercancía, elementos de valor y dinero en efectivo.

Así delinquían

De acuerdo con los investigadores del caso esta estructura criminal identificaba posibles objetivos a través de información entregada por cómplices que se encargaban de hacerle seguimiento a las víctimas.

En esa labor entregaban datos de las zonas en que se podrían cometer los delitos, y así verificar las condiciones de seguridad y factores de vulnerabilidad de los inmuebles.

La banda prefería hurtar viviendas y establecimientos que no tuvieran gente en su interior, con poca vigilancia privada, ni alarmas o cámaras de seguridad.

Al llegar recurrían a varias modalidades de robo: llave maestra, atraco, violación de cerraduras y de cajas fuertes. El objetivo era apoderarse de dinero en efectivo, objetos de valor y de mercancías de toda clase.