El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo ratificó que no está de acuerdo con la entrega del Hospital Federico Lleras Acosta al Gobierno Departamental para su administración, tras los casi cinco años de intervención forzosa.

De acuerdo con el mandatario local, la Superintendencia de Salud debió esperar el inicio de un nuevo gobierno regional, con el objetivo que se apropiase presupuesto para subsanar la crisis del centro asistencial.

Dijo Jaramillo que el hospital está débil y podría recaer financieramente en cualquier momento, a lo que se suma el riesgo que desde el Gobierno Departamental sea “usado para hacer política” en esta época electoral.

Es de recordar que el pasado viernes, Jaramillo advirtió que el nombramiento de Luis Eduardo González, director de seguridad social de la Secretaría de Salud, obedecía a un movimiento político, lo que podría ser nocivo para la recuperación del cetro asistencial.

“Para el municipio es grave si le llega a pasar algo al hospital, porque el sistema de salud colapsaría porque no se tiene dónde remitir a pacientes del régimen subsidiado” indicó.

Y agregó, “al Superintendente le dejamos claro que no estamos de acuerdo con la entrega del Federico. Desafortunadamente se pasa de un manejo serio que le dio la doctora Inés Loaiza y nos da miedo que ahora el hospital lo usen para hacer política.”