Los investigados por los delitos de tortura agravada en concurso homogéneo y sucesivo, concierto para delinquir y ocultamiento, alteración y destrucción de elementos materiales probatorios, regresaran en las próximas horas a casa, pero beneficiados con la medida de detención domiciliaria después de varios meses de permanecer en el Coiba de Picaleña, desde donde enfrentan un juicio oral en su contra por la investigación que se adelanta por el tratamiento irregular a niños de la Fundación Peces Vivos, que funcionaba en una vivienda del barrio La Pola, ubicada en la calle 8 con carrera segunda de esta ciudad.

Los beneficiados con el cambio de medida son Johanna Dignori Rodríguez, Directora de la Fundación; Ángel Duván Serna, Jenny Carolina Camelo, Edison Javier Calderón, Paula Andrea Patiño, Claudia Lorena Pedraza, Claudia Maritza Flórez, Dignore Olaya y Jennifer Estefanía Salcedo, quienes demostraron ser madres cabeza de hogar, petición avalada por el Juzgado Segundo Penal Municipal con función de control de garantías de Ibagué.

En este orden de ideas se puede afirmar que estas mujeres podrán ser trasladadas por los guardianes del INPEC a sus lugares de residencia, en su mayoría, ubicadas al sur de la capital del Tolima, donde podrán continuar al lado de su familia, mientras continúa el proceso en su contra.

Es importante recordar que la Fundación Peces Vivos trabajaba bajo la supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y funcionaba como internado para niños con discapacidad, donde fueron víctimas, al menos, 40 de ellos, sin que sus padres se enteraran de lo que ocurría con sus hijos.

El cambio de la medida se hará efectiva en las próximas horas.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.