Hay indignación entre las comunidades residentes en zona de influencia del bosque de Galilea, donde un solado baleó a un oso de anteojos, una especie en peligro de extinción.

Al parecer, el uniformado que hace parte de la unidad militar que se encuentra realizando labores de control y seguridad en la zona, se asustó cuando vio al animal y le disparó instintivamente.

Según el informe revelado por Cortolima, el oso era un individuo macho de aproximadamente de 80 kg de peso, el cual murió como consecuencia de una hemorragia y una falla respiratoria.

Al respecto, Jorge Enrique Cardoso director de Cortolima indicó que se procederá a iniciar la acción sancionatoria que regula la Ley 1333 de 2009 y tramitar su reconocimiento como víctima en las investigaciones administrativas y disciplinarias que adelanten las autoridades, sin perjuicio de conocer en forma preliminar que el incidente esta desprovisto de una acción de orden doloso.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.