Algunas bombas de gasolina estarían engañando a los colombianos, entregando menos combustible que el indicado.

La Superintendencia de Industria y Comercio como máxima autoridad de metrología legal impuso multas equivalentes a un total de 682 millones de pesos a distribuidores, al encontrar que no estaban entregando la cantidad exacta de combustible líquido por la que realmente pagaban los consumidores.

Las decisiones se presentaron luego de realizar visitas en las estaciones de servicio de combustibles ubicadas en la ciudad de Bogotá y en los municipios de Tumaco, Cartagena, Honda, La Ceja, Carmen de Bolívar, Ventaquemada, Ibagué, Zambrano, Cereté, Santa Rosa de Cabal, Peñol, Aguachica y Calamar.

La superintendencia seguirá haciendo inspecciones “sorpresa” en todos los rincones del país porque estos casos se podrían estar presentando en otras estaciones de servicio a nivel nacional.