El concejal Humberto Quintero señaló que desde la creación de la Gestora Urbana en 2002, los gerentes no reglamentaron los contratos de arrendamiento de los bienes fiscales que tiene esta entidad para su administración, acumulando una cartera que asciende a los $23 mil millones.

El cabildante advirtió que el próximo 31 de diciembre se vence el plazo estipulado en la ley 1816 del 2016, que establecía dos años para que depuren las cuentas, por lo que ya no se podrán hacer efectivos los cobros.

“No hay soportes, ni contratos; en estos momentos ningún poseedor de bien fiscal debe pagarle a la Gestora Urbana por concepto de arrendamientos en mora un solo peso, teniendo en cuenta que junta directiva ordena castigar esta cartera de acuerdo a la norma” indicó Quintero.

 La entidad deberá iniciar un proceso de formalizaron, para establecer nuevos cánones de arrendamiento; razón por la cual el concejal advierte que este instituto descentralizado debería desaparecer.  

“La Gestora deber ser liquidada y pasar ese patrimonio antes al municipio, con el fin que se cree una Secretaria de Vivienda, porque solo trae burocracia que no genera ninguna rentabilidad social al municipio” manifestó.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.