Esta no es una buena noticia económica porque aumentó considerablemente el pesimismo de los colombianos hacia la economía en general, y hacia sus finanzas personales.

El Índice de Confianza del Consumidor que mensualmente elabora Fedesarrollo se ubicó en noviembre en 19,6 puntos porcentuales negativos, cayendo cerca de 10 puntos frente al mismo mes del año pasado. Esto quiere decir que son más los colombianos pesimistas que los optimistas.

Para varios expertos, incluido el director de Fedesarrollo Luis Fernando Mejía, es posible que la reaparición del pesimismo en el país en gran medida está explicada por la incertidumbre que genera la discusión de la Ley de Financiamiento que intentan aprobar en el Congreso de la República.

Esta es la menor confianza del consumidor desde marzo del año pasado y prende las alarmas entre las autoridades, porque en momentos de pesimismo la economía tiende a frenarse porque los colombianos congelan sus gastos e inversiones.

Por eso es importante que el gobierno impulse medidas que devuelvan la confianza a los consumidores para que asimismo se pueda reactivar la economía.